La regulación emocional en los niños y niñas es un proceso que lleva tiempo. Su mundo es diferente al nuestro, a veces lo logran entender lo que sienten o expresarse adecuadamente. Incluso desde los primeros meses de vida responden con llanto cuando tienen hambre, frío, dolor o temor. Lograr entender los sentimientos de los demás, controlar nuestro enojo y frustración o buscar alternativas para expresar adecuadamente nuestras emociones es complicado, incluso para algunos adultos. 

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Sin embargo, cuando las crisis son muy frecuentes, muy prolongadas o afectan considerablemente la dinámica familiar o escolar, es recomendable buscar ayuda profesional. El niño o niña debe aprender a controlar las emociones y frustraciones conforme va creciendo, particularmente en ambientes donde no tiene el control absoluto. Esto. no significa que el niño sea "malcriado" o que hayamos hecho un "mal trabajo". como padres. Muy al contrario, si estás leyendo esto es porque amas a tu hijo y estás buscando la manera de ayudarlo. 

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Qué hacemos en Monte Coral? 

Precisamente eso: realizar una evaluación exhaustiva del niño o niña, iniciando incluso desde el periodo de embarazo de la madre. Entrevistamos a los padres para conocer cada detalle del desarrollo hasta el momento y hablar de sugerencias para mejorar la comunicación con el niño. Muchas veces, algunas recomendaciones son suficientes. En otras, es necesario hacer algunas sesiones de seguimiento para ayudarle al niño con tiempos de espera, manejo de la frustración o incluso a entender sus emociones. En nuestro centro, el niño es lo más importante, y por eso buscamos la manera de ayudarlo a enfrentar esta importante etapa de su desarrollo. También apoyamos a los padres para que entiendan la importancia de mantener la calma, ayudar al niño a entender sus emociones y por supuesto regularlas conforme va creciendo. Conoces a algún adulto con problemas para manejar sus emociones? muchas veces es un asunto que inició en sus primeros años de vida. 

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Cómo saber si hay un problema de fondo? 

Durante la historia clínica se revisa el desarrollo del niño o niña para buscar pistas. También se pueden aplicar pruebas o cuestionarios para obtener más detalles sobre aspectos particulares del funcionamiento y desarrollo general. Si el profesional que evalúa encuentra factores de riesgo de consideración, realizamos un informe completo para que el pediatra del niño o niña, o bien la clínica que le lleva el seguimiento, pueda tomar las decisiones correspondientes respecto a otros estudios.  

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Deseas más información? 

No dudes en contactarnos al whatsapp (506) 8642-8221 y con todo gusto te ayudaremos